Real
Chancillería de Granada: ¿y eso qué es y qué función tiene?
Tras la conquista de Granada en 1492 el gobierno de la ciudad
se regía por serie de Capitulaciones, que garantizaban la convivencia pacifica
de las comunidades musulmana y cristiana, sin embargo con el proceso de
castellanización y la conversión forzosa de los mudéjar, se produce una serie
de sublevaciones y revueltas.
A raíz de estos acontecimientos, los vecinos de Granada en el
año 1500 solicitaron a sus altezas, traer la Chancillería de Ciudad Real, para
restablecer la buena convivencia de la población.
El 8 de febrero de 1505 la reina doña Juana ordeno por real
provisión, cumpliendo con el deseo de los Reyes Católicos, que la Chancillería
de ciudad Real se trasladase a Granada. Supuso la máxima instancia judicial y
gubernativa al sur del Tajo, cuyo tribunal albergaba el sello real, siendo su
presidente el máximo representante de la corona en su jurisdicción. Este echo
cambio la historia del antiguo reino Nazarí convirtiéndolo en una ciudad
esencialmente administrativa.
La función esencial de la Chancillería es resolver las
apelaciones de las sentencias dictadas por los jueces ordinarios del territorio
de su jurisdicción y algunos asuntos de primera instancia. Para realizar esta
labor, la Chancillería cuanta con una serie de magistrados y oficiales, a la
cabeza de los cuales se sitúa el presidente; en un escalón inferior están los
jueces, cuyo numero aumenta progresivamente en el siglo XVI y en los primeros
años del siglo XVII. Estos son dos fiscales; uno de lo civil y otro del crimen;
dieciséis oidores, encargados de resolver los procesos civiles; cuatro alcaldes
del crimen; y cuatro alcaldes de hijosdalgo, que resuelven los pleitos de
hidalguía. En el ultimo peldaño nos encontramos con el personal subalterno, a
los que se denomina habitualmente oficiales o curiales. Se trata de un grupo
muy heterogéneo en el que podemos distinguir varios tipos:
1.
Los oficiales relacionados con la tramitación de
los procesos, estos son los relatores, los receptores, los escribanos, los
procuradores, los solicitadores y los abogados.
2.
Los oficiales a los que le correspondía la
ejecución de la justicia: el aguacil
mayor y los alguaciles de vara y espada.
3.
Los oficiales que manejaban las finanzas de la
Chancillería: el pagador y los receptores de penas de cámara y gastos de
justicia.
4.
Los oficiales adscritos a la Oficina de
Cancilleresca en la que se expedían todos los documentos de la institución: el
chanciller, el registrador y el contador.
5.
Los oficiales empleados en la cárcel: el
alcaide, el verdugo, el medico, el barbero y el capellán.
6.
Los oficiales encargados: los porteros, el
relojero, el repostero de estrados, el sacristán y los capellanes.
En un primer momento la Chancillería se asentó en la actual
calle Oidores, en la casa de los Toribios, aunque no hay ningún documento que
lo confirme. No obstante los reyes habían dispuesto que la Chancillería se
emplazase en la Alcazaba, sin embargo dicha ubicación no gustó demasiado a don
Íñigo Lopez de Mendoza ni tampoco a los magistrados, alegando que las casas
disponibles en la Alhambra no reunían las condiciones necesarias. Durante el
año 1505 comienzan la obras para instalar la institución, en unas casas que el
corregidor Alonso Enríquez tenía en la Plaza de Santa Ana, además se compran
algunas casas colindantes a la del corregidor para ampliar sus dependencias y
se derriban otras para construir una plaza. Pero en 1521 el presidente de la
Chancillería, el Obispo de Lugo, llegó a pedir a Su Majestad que vendiese la casa
de la Audiencia, por no reunir los requisitos de espacio deseados. Con esta
venta y la llegada del Emperador se construyo un nuevo edificio.
El emperador Carlos V, ordeno comprar unas casas que el
Patriarca de Indias tenía en Plaza Nueva, en el lugar que hoy ocupa la
Chancillería. Las obras se alargaron durante toda la centuria, el patio principal se
atribuye a Diego de Siloé, el cual
data de 1540 y está formado por dos cuerpos porticados con arcos de medio punto
sostenidos por altas columnas toscanas de mármol blanco. En el centro del patio
encontramos una fuente de forma poligonal.
Durante la presidencia de don Pedro de Deza entre 1566 y 1576
se construye la escalera, en la que hizo labrar las armas de su casa.
Posteriormente en 1584, durante la presidencia de Fernando
Niño de Guevara, se inicia la construcción de la fachada principal a manos del
maestro Francisco del Castillo, quien finalizó la obra en 1587 con un coste
aproximado de 80.000 ducados. Convirtiéndose en una alegoría de la justicia
perfecta y del buen gobierno, en la fachada aparecen representadas las ideas de
cartela, el escudo real, las figuras de justicia y fortaleza; a un lado aparece
Astrea diosa de la justicia con sus atributos, la espada y la balanza, al otro
lado aparece fortaleza virtud estrechamente ligada a la justicia, también
aparece el león emblema de la casa de Austria.
El programa iconográfico de la fachada se repite en el
interior del edifico. Vuelven a aparecer esculpidas, la fortaleza y la
justicia, que en alguna ocasión aparece con los ojos vendados, junto a las
otras dos virtudes cardinales: la prudencia, y la templanza. Se repite también
las representación del león y los escudos y armas reales. Las salas de la
Chancillería están llenas de doseles y cortinas, de objetos de plata, de
almohadones y de múltiples adornos
La sala del Real Acuerdo, es la mas emblemática de la
Chancillería, sintetiza perfectamente la imagen de la justicia real tornándola
incluso de justicia divina. Junto al dosel real
aparece el dosel blanco y en medio la imagen de Jesús Crucificado, las
armas reales al lado de Cristo, ya que los jueces no sustituyen solo a los
reyes, si no también a dios.
En 1699 se abrió una puerta que comunicaba el edificio con la
cárcel; en 1756 se repara el reloj y se coloca en su actual emplazamiento; en
1762 se añadió en la fachada principal una balaustrada y los pináculos que
coronan el edificio; entre 1766 y 1770 durante la presidencia de Fernando José de
Velasco se ampliaron las habitaciones del presidente y se hicieron las obras en
la cárcel.
Las ordenanzas de la Chancillería disponían que en la
institución hubiese un archivo, en el que se custodiasen todos los papeles. Sin
embargo hasta mediados del siglo XVIII no se hace nada por construirlo. En 1754
el presidente de la institución junto con los oidores quieren instalar el
archivo en la misma sede tribunal, pero ante la falta de espacio deciden
levantar una planta en el edificio de Plaza Nueva. La obra supone un coste de
unos 500.00 reales con lo que el proyecto se cancela. En 1769 tras la expulsión
de los jesuitas, el presidente Velasco propone comprar la casa del Almirante de
Aragón, que junto con las obras no supone un coste mayor de 90.000 reales; financiados
por los propios vecinos cuya situación económica había mejorado en los últimos
años. Con todos los tramites aprobados finalmente el archivo no se construye,
esta vez se decide emplazar en el edificio que había ocupado el Hospital de
Santa Ana; pese a todo el empeño la empresa también se paraliza por las
circunstancias criticas de la guerra, circunstancias que no debieron de variar
por que el archivo no se llegó a construir en el Antiguo Régimen.
Finalmente en el siglo XX debido a un desbordamiento del rio
Darro, se traslado el archivo de la planta baja de la Chancillería, a la cada
del Padre Suárez, en cuyo jardín se construyo un edificio para guardar el
archivo de la Real Chancillería.
Bibliografía:
Ruiz Rodríguez. A : Real Chancillería de Granada en el siglo
XVI
Gómez González. I : La Real Chancillería de Granada. 2005
Junta de Andalucía
Wikipedia